Este 18 de octubre se conmemorarán dos años de una de las crisis sociales más importantes de la historia nacional. Esta fecha quedará en la memoria de todos los chilenos y chilenas, un momento histórico que removió a millones de personas, tanto a nivel social como personal.
Si bien, cada uno vivió una experiencia singular respecto de esta crisis, resulta inevitable no verse afectado por el movimiento ciudadano que se manifestó a nivel nacional, exigiendo un cambio en todas las escenarios que constituyen la vida de una persona.
Sumado a lo anterior, el Estallido Social, desenmascaró todos los temas en crisis en Chile, incluido la Salud Mental. Visibilizó cómo niños, jóvenes y adultos están viviendo y de cómo éstos enfrentan una cotidianidad difícil de sobrellevar.
La crisis social y la pandemia de COVID -19 agudizaron los problemas de Salud Mental en Chile, afectando especialmente a mujeres, niños, niñas y adolescentes que vieron un cambio en sus rutinas y actividades diarias. La actual situación sanitaria exige a las autoridades mayor atención en la Salud Mental. Un tema que también se toma la discusión en torno a la nueva Constitución.
Índices de Salud Mental en Chile
El estudio “Un año del Covid-19” de la consultora internacional Ipsos reveló que Chile es el segundo país a nivel mundial que ha empeorado su Salud Mental desde el inicio de la pandemia. La encuesta abordó la situación de más de 21 mil personas en 30 países, un 45% declaró que su Salud Mental empeoró en el último año.
En Chile, un 56% indica un deterioro de su salud física y emocional. Cifra sólo superada por Turquía que reflejó un 61% en este ítem. Sólo un 14% de los chilenos y chilenas declaró que su salud mental mejoró durante los últimos 12 meses.
La Dra. Claudia Barrera Renault, Médico Psiquiatra y Gerenta General Grupo Cetep señala que “las instancias de convivencia social son valiosas, deberíamos fomentarlas y hacer uso de ellas, puesto que, además de beneficiar nuestra Salud Mental, son una oportunidad de poner este tema sobre la mesa, y dejar de ocultarlo en el patio trasero como ha sido históricamente. Porque conversar de Salud Mental puede salvar vidas ¡Vale la pena hacerlo!”.
Y finaliza comentando que “el estallido social ha sido tierra fértil para el renacimiento de un entramado social que había desaparecido en nuestro país: cabildos, actos culturales, manifestaciones pacíficas, performances feministas, conversaciones en plazas, grupos de redes sociales, entre otros. Todos estos espacios son una oportunidad de sanación para nuestra Salud Mental”.